jueves, 19 de mayo de 2011

Anecdotas

Al cruzar la Puesta del Sol, aproximadamente a las seis y media de la tarde, dos policías uniformados pidieron a un niño la documentación por ser de raza negra, y no a nosotras, que somos blancas. Viviendo en un barrio, había observado (y sigo observando) el trato discriminatorio de la policía hacia las gentes de color. Cuando vino a verme mi primo sentí, por desgracia, la necesidad de advertirle (ya dañado psicológicamente por el racismo que ha vivido en su tierra) de la posibilidad de un suceso así. ¡Y tal y como había previsto, sucedió!

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